El Diario de Cádiz, afirmaba en 1918 que “las tipografías salesianas de Turín son de las mejores de Italia, y en España figuran también entre las mejores de las localidades donde estas se hallan establecidas”, este fue el caso de nuestro taller de imprenta y encuadernación.
En septiembre de 1905 comenzaron las enseñanzas de sastrería, carpintería y zapatería. En junio de 1913, Dª Ana de Viya compró todas las herramientas y maquinaria de la imprenta gaditana de la Sagrada Familia, para destinarlas al nuevo taller de imprenta, comenzando las enseñanzas en julio de ese mismo año, con 8 alumnos externos y dos maestros contratados, un cajista y un impresor. En 1915, se planteó la necesidad de un taller de encuadernación, aunque el número de alumnos de esta especialidad nunca fue numeroso.
La enseñanza en el taller era fundamentalmente práctica y los libros de texto que se seguían eran los publicados por las escuelas salesianas de Sarria (Barcelona) y de Trinidad (Sevilla) y el aprendizaje se desarrollaba a lo largo de cinco cursos escolares con un plan de estudios idéntico al de la Escuela de Sarria.
Se combinaba el aprendizaje con el trabajo productivo, es decir la impresión de programas y libros para el uso interno de la escuela y las publicaciones para el exterior, valgan los ejemplos de la revista Don Bosco o la revista Brisas Gaditanas (un semanario de la sociedad gaditana) de la que os dejo la portada de agosto de 1947.
Manuel Holgado, director del Colegio
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