En los inicios de curso, además de la tradicional lluvia de buenos deseos y la consiguiente pereza para recomenzar los hábitos después de un verano escolar tranquilo, también suelen acompañar las buenas intenciones para conseguir metas en un sentido o en otro.
La Escuela es un ambiente idóneo para estos aspectos de la vida humana: plantearnos metas, buscar los medios y tratar de localizar la ayuda necesaria para conseguirlas.
Han pasado muchas cosas en estos últimos meses y, aunque parezca poco ambicioso, el gran deseo en esta ocasión es conseguir la mayor de las normalidades en nuestra vida cotidiana.
Poder despertarnos sin sobresaltos, acudir a nuestro puesto de trabajo con naturalidad, llevar una vida agradable no exenta de problemas, pero ausente de asuntos de salud, juntarnos en familia para celebrar, reír, compartir y crecer como grupo.
Pues ese es mi deseo para todos los antiguos alumnos y miembros de la Familia Salesiana. Que todo pueda transcurrir con frescura, que volvamos a vernos con la misma espontaneidad de siempre, que nuestros patios y actividades vuelvan a estar llenos de vitalidad y risas. Al fin y al cabo, que tengamos nuestra Casa, llena de Salesianidad. Hagamos todos el esfuerzo para que eso sea así, sin miedo aunque con cautela.
Feliz inicio de curso a todas y todos!!
Marco A. Vázquez Fernández, SDB Director
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