La jornada del 31 de octubre comenzó con la preparación de las castañas por parte de varios miembros de la asociación. Posteriormente, algunas familias se sumaron para colaborar en el empaquetado de las raciones destinadas al alumnado de Infantil, Primaria y Secundaria. Finalmente, el profesorado de los distintos niveles educativos se encargó de repartir las castañas entre sus estudiantes, manteniendo así viva esta entrañable costumbre.
El martes 4 de noviembre, la actividad continuó con una jornada de convivencia junto al alumnado de Formación Profesional Básica (FPB). Los estudiantes participaron en la preparación de las castañas y disfrutaron de un espacio de encuentro y colaboración con los miembros de la asociación, en un ambiente de cercanía y aprendizaje compartido.
Una vez más, “El milagro de las castañas” demostró ser mucho
más que una tradición: un ejemplo de trabajo en equipo, solidaridad y
compromiso con la comunidad educativa.
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| Video del milagro de las castañas |




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