La “Fiesta de la Unión” hace de bisagra para decir “hasta pronto” a la programación anual de nuestra Asociación y facilitar el paso al verano con sus encuentros en el “Mesón de la Molinera”, tan apreciados por la calidez del encuentro en sí mismo.
No se trata, por tanto, de un período “en blanco” constituido por los meses de julio y agosto.
Representan otra forma, otro modo, de vivir el “ser Antiguo Alumno” que no cambia de esencia ni de contenido.
Los valores se alimentan de las vivencias. Valores como la cercanía, la amistad, el saberse depositarios de lo más genuinamente “salesiano”, se refuerzan y se vigorizan mediante el compartir elementos presentes en las celebraciones, en las reuniones, en los encuentros periódicos, en las fiestas en que hacemos de nuestro estar un mosaico de gestos y de realidades que vendría a estar orlado por el “PRAEIC AC TUETUR” en la parte superior, y el “BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS” en la inferior.
Se trata de valores y de realidades que marcan y definen una manera de entender la vida. Nada ocasionales, nada tomados en virtud de una circunstancia o un momento determinado. Lo que se vive, se siente y se comunica, no es una pulsión puntual. Lo es para siempre.
Don Bosco nunca fue un educador o un comunicador para situaciones “puntuales”. Lo fue para influir decisivamente en toda una vida. No nos sirven los entusiasmos del momento. Solo nos valen las “conversiones”, es decir, las actitudes que nos cambian a mejor y que influyen por su propio peso en los demás.
BUENOS DÍAS, BUENAS TARDES, BUENAS NOCHES NOS DE DIOS
José Manuel Pozas Murcia, SDB. Consiliario
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