Reconozco personalmente que valoro de un modo especial los momentos de calma, de risa amable y de encuentro con los demás.
Este tiempo que estamos viviendo, posiblemente le esté dando la vuelta por completo a lo más genuino de nuestros ritmos habituales y como si le hubieran dado la vuelta al calcetín, no encontramos sentido a esta “nueva normalidad”.
Sin embargo, vemos la cantidad de locales que están cerrados ya no sólo por el toque de queda, sino desgraciadamente por la imposibilidad de mantener abiertos unos comercios que se apagan.
Es importante que en estas semanas en las que nos encontramos y con la vista puesta en las fiestas ya próximas, todos por completo, pequeños, mayores, educadores, abuelos, Familia Salesiana y personas cercanas que viven alrededor de nuestra Casa, pongamos la máxima atención y especial sensibilidad a las recomendaciones que de todos lados se nos hacen
Muchos están sufriendo situaciones dolorosas, y entre vuestras familias y amigos estáis asistiendo a escenas dramáticas de distinta índole.
Nunca hemos tenido más fácil y asequible poder hacer solidaridad y comprometernos por un mundo diferente, más justo, humano y más sano.
Cuidar nuestras relaciones, saber cumplir las recomendaciones que se nos dan, pensar en la gente que nos rodea, en buscar su bien y sobre todo en nuestros mayores. Se impone, se hace urgente que todos en absoluto y sin excepciones, nos demos cuenta de los que nos estamos jugando y pongamos toda la carne en el asador para que juntos, podamos volver a esa sonrisa amable, a esos momentos de calma y de encuentro que por ahora se nos ha robado a causa de esta pandemia.
Gracias de antemano por tu atención y disculpa si has podido sentir que invado tu privacidad de este modo. La situación me sugiere que así lo haga.
Marco A. Vázquez Fernández, SDB Director
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