En 1958, la escuela de San Ignacio, fue reconocida Oficialmente Escuela de Aprendizaje Industrial. En la rama del Metal, (Ajuste, Torno y Fresa), en de la Madera (Carpintería), en la de Electricidad (Instalador-Montador y Bobinador)
Su desarrollo en los años 60, después del reconocimiento resultó espectacular. Así en el Directorado de D. Manuel Ruiz Guerrero en 1964, se construyeron dos pabellones para la Formación Profesional con el proyecto de Antonio Sánchez Esteve (arquitecto racionalista al que se le deben muchas obras en Cádiz), bien es verdad que las nuevas enseñanzas de Oficialía Industrial, hacían necesarias estas instalaciones.
Se realizó la construcción en dos fases, la primera para ubicar los talleres de mecánica, en tres naves continuas en planta única: un taller de forja, con patio interior; taller de mecánica (para tornos y fresas) y taller de ajuste.
Una vez acabada comenzó la segunda fase, ubicándose en planta baja los talleres de electricidad y carpintería. En la planta primera se ubicarían las aulas polivalentes, una gran sala de dibujo, que a finales de los 60 se dividiría para crear una sala de audiovisuales, perfectamente equipada, y un aula de prácticas, también usada como aula de dibujo.
El alumnado del taller de Carpintería fue disminuyendo progresivamente, desapareciendo como enseñanza profesional a finales de los 60, sus locales fueron ocupados por las enseñanzas de electrónica.
Salesianos ofrecía instalaciones y equipamientos de primer nivel, acorde con las necesidades formativas de una creciente población en pleno desarrollismo económico. Así lo expresaba D. Manuel Ruiz, en una circular de 1966:
“Están saliendo de nuestras escuelas profesiones las primeras promociones de oficiales industriales….
En el presente curso son cerca de cuatrocientos los que frecuentan nuestros talleres de mecánica, electricidad, y carpintería, y esperamos para para el curso venidero aumenten no solo los alumnos sino también los talleres, ya que se proyecta un moderno taller de electrónica, para lo cual tenemos concedida una cantidad por el Plan de Desarrollo, siendo imposible atender tanta demanda de matrículas, nos vemos obligados a seleccionar, siendo nuestro único criterio el amor a los estudios, al trabajo del alumno y el interés que demuestran lo padres por la formación integral de sus hijos.”
En noviembre de 1967, el Director solicita la ampliación del reconocimiento a la especialidad de Electrónica, por los siguientes motivos:
“Dichas Escuelas Profesionales con la poderosa ayuda del Ministerio de Educación Nacional y Ciencia, … que las está dotando de instalaciones modernas, y la eficacia de un excelente profesorado, están alcanzado una popularidad considerable.
Después de unos años el centro se ha visto en la necesidad de aumentar considerablemente el número de puestos de trabajo y de clases por el número de peticiones de alumnos que desean cursar sus estudios de oficialía industrial en este centro u obtener el título de Oficialía, gran parte debido a las numerosas barriadas que el Ministerio de la Vivienda está llevando a cabo por estos contornos.
Desde hace algún tiempo han sido constantes las peticiones para cursar la Rama de Electrónica, pero no se han podido aceptar, por carecer dicha especialidad en nuestro Centro.
Hoy contamos con las instalaciones convenientes, Profesorado competente y número de alumnos suficientes que comiencen su enseñanza reconocida…”.
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