“LA CASA DEL ANTIGUO ALUMNO, ALGO MÁS QUE LA SEDE DE LA ASOCIACION”.

Hace unos días oía este comentario: “el centro de Cádiz, Intramuros como decíamos antes, sufre un proceso de despoblación, tiene solo algo más de 20.000 habitantes”.

Se ha invertido la situación que vivíamos hace un siglo, entonces Extramuros, era un conjunto diseminado de casas y huertas con algún establecimiento industrial cercano a las vías del ferrocarril.

El edificio del asilo escuela San Ignacio, era entonces uno de los de mayor tamaño. Ir a Salesianos, suponía un esfuerzo considerable para los gaditanos, que hacia 1930, si podían usar el tranvía, la línea del Servicio Urbano de Cádiz, que iba desde Marqués de Comillas al Balneario Victoria, cada diez minutos o la línea general desde el Gobierno Civil (Diputación) a Plaza de la Iglesia (San Fernando), cada media hora. Eso sí había que cruzar el complicado sistema de glacis que constituían el Frente de Tierra.

No es de extrañar que los antiguos alumnos gaditanos, tuvieran sus reuniones y eventos en torno a la iglesia de San Pablo, donde D. José Joaquín de Puelles, además de ser el presidente de la asociación era el párroco de la misma. Su hermano Rafael, había donado una imagen de María Auxiliadora para entronizarla en un altar de la céntrica iglesia.


En los años 20, la fuerza y empuje del colectivo de los antiguos alumnos gaditanos era importante, su labor fue fundamental en el mantenimiento de la casa salesiana, durante años plantearon la necesidad de tener un centro de reunión de, sus cada vez más, numerosos socios en Intramuros.

La existencia de este tipo de locales era frecuente en la época, constituían un lugar de reunión, un centro social y de encuentro, así el 30 de septiembre de 1924, en la calle José del Toro nº 11, se inauguró la Casa del Antiguo Alumno.

La primera cuestión a resolver fue la financiación de la misma. La Casa del Antiguo Alumno se configuró como un espacio autónomo a la asociación, me explico, se establecieron socios protectores que en forma de acciones financiaron la instalación y socios de la Casa. Estas acciones se irían amortizando cuando la tesorería lo permitiese, así en noviembre de 1925, primer aniversario, se realizó la primera amortización.


“El Sr. Presidente propone la amortización, por sorteo, de 15 acciones, se acuerda, por unanimidad que así se haga, procediéndose a continuación al sorteo, por el cual, quedaron designadas para tal objeto las acciones siguientes…”

Así se describe la Casa del Antiguo Alumno en el momento de su inauguración:

“Cuenta hoy la casa social de los A.A. Salesianos con cuatro habitaciones: un amplio salón de excelentes condiciones de luz y ventilación, decorado con gusto y amueblado con elegancia, que ya está adaptado para teatro; una sala billar de regulares dimensiones, una salita de Juntas, que servirá de redacción a la Revista, y una cocina contigua al ambigú o cantina del Conserje”


“El moblaje lujoso ha sido adquirido en Cádiz, lo mismo que la mesa de billar que es hermosísima”

En la decoración trabajaron de forma desinteresada especialmente D. Rafael de Puelles, que fue designado Presidente de la Casa Social.

La inauguración fue a las 9 de la noche, estando presentes el Director de las Escuelas D. Juan Tanguy, el Presidente de la Asociación D. Joaquín de Puelles y un buen número de socios fundadores y protectores de la Casa.


Tras la bendición de los locales por el antiguo alumno y presbítero D. Ángel Navarro. D, Rafael de Puelles, se congratulaba de la creación de la nueva entidad la “Casa del Antiguo Alumno Salesiano”, que ponía bajo la protección de María Auxiliadora, entronizada en la cercana iglesia de San Pablo, comentando la coincidencia de que fuese él quien la colocará en la Iglesia.

El Presidente de la Asociación, José Joaquín de Puelles, también tuvo sus palabras: “Indicó los peligros que tienen todas estas obras, indico los medios más seguros para conjurarlos y trazó las normas a seguir para que la labor hecha no fracasase”

“Durante el acto, el lunch y después hasta las doce la noche que duró la reunión, tocó escogidas piezas musicales el sestero que dirige el señor Areán”

Ya en la inauguración se dejaban entrever las actividades a desarrollar en la Casa, teatro, música, redacción de la revista; el propio D. Joaquín, fue el director del cuadro artístico de teatro DON BOSCO. Os dejo esta imagen de 1925, ¡Teatro, puro teatro salesiano!

No me es posible afirmar hasta cuando estuvo abierta la Casa, entiendo que el crecimiento demográfico de extramuros en los años 50 tras la explosión, hizo conveniente trasladar la sede a instalaciones dentro de la propia escuela, en 1961 se inauguraron esos nuevos locales.

“Hoy como ayer” la Casa del Antiguo Alumno, un siglo después sigue fiel, a lo aprendido, lugar de encuentro y práctica religiosa, implicación en la vida de la escuela, música, teatro….

Manuel Holgado García, Antiguo Alumno.

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