PALABRAS DEL DELEGADO

UN DON BOSCO DE “PISAPAPELES” 

Con Don Bosco hacemos diabluras: insignias, llaveros, colgantes, mochilas, cortaúñas... Me figuro a Don Bosco sonriendo desde arriba viendo cómo le hemos convertido aquí abajo en auténtico sujeto y objeto de “merchandising”, tanto en producción como en distribución. 

Pero el asunto no termina en los escaparates o en las estanterías de los “bazares”. Don Bosco no es algo estático. No es pieza de museo ni complemento decorativo. Don Bosco “cala” en los adentros. 

Es un continuo interrogante para quien le conoce. Sus preguntas giran en torno a lo que hacemos o dejamos de hacer en relación con los jóvenes: si nos interesan, si la condición juvenil forma parte del panel de objetivos para el mes en el que estamos... 

Su presencia y su recuerdo nos asaltan vez por vez. 

Alguien nos dijo hace unos años que el Don Bosco del siglo XXI éramos nosotros... los Antiguos alumnos, los cercanos a lo “salesiano”. Y amigo, eso de ser el “Don Bosco de nuestro tiempo” son palabras mayores. Precisan varias sesiones de “Buenas Noches”, de “Buenos días” y de “Buenas tardes”. 

Y lo hemos de asumir. Don Bosco viene para quedarse y convertirse en referencia. Siempre presente, siempre con preguntas a las que hay que responder. Y siempre sonriendo, sobre todo cuando andan de por medio sus Antiguos Alumnos. 

Lo dicho, siempre presente. 

Guardo con cariño uno de esos bustos de Don Bosco, de unos dieciocho centímetros de alto. Me lo regalaron no sé cuándo ni con qué motivo. Me sumaré al asunto del “merchandising”: desde hoy será mi pisapapeles de honor. Siempre a la vista, siempre con preguntas que hacer .

BUENOS DÍAS, BUENAS TARDES, BUENAS NOCHES NOS DE DIOS

José Manuel Pozas SDB, Delegado