PALABRAS DEL DELEGADO

CUARESMA SIN PAISAJE

Estimado amigo, lo de “sin paisaje” lo aclaro. No quiero dar a entender que esta Cuaresma es pura celebración por el hecho de no estar complementada por viacrucis públicos, traslados de imágenes o parihuelas precedidas de incensarios y velas. Sí quiero subrayar el hecho de que será puro rezo, pura reflexión, pura “evaluación de vida” desde el blanco y gama de grises hasta el negro total. Sólo cada uno de nosotros, cara a cara con lo que somos y con los que tendríamos que haber sido. Sin flores, sin aromas y sin estampas siempre entrañables.

Cuaresma, más que cuarenta casillas del calendario, es una actitud, un modo de ser que me retrae siempre a lo elemental de mi ser y que me hace entrar en sintonía con lo recto, con lo generoso y con lo trascendente para dar claridad al horizonte de cada día.

De alguna forma ser creyente es creer que esto es posible. La increencia se asemeja a quien se enroca en las cuatro paredes del egoísmo para negarse a la luz que, sin duda, enriquece nuestra visión y nuestra disposición.

Son cuarenta días de “paseo” por nuestro interior. De allí saldrán las posibles mejoras para nuestras relaciones con los demás; desde allí podrán surgir nuevos intentos de acercamiento a los que en su día excluimos de nuestro entorno o de nuestro apretón de manos. Puede que hasta comencemos a apreciar lo marginado en otro tiempo, simplemente por ser de otro…Puede que hasta comencemos a entender lo conveniente de la conversión, del cambio en una determinada dimensión de nuestra vida…

Puede que hasta veamos con nuevos ojos lo importante de hacer felices a los que más cerca tenemos, aquellos que, con frecuencia, han de soportar nuestro carácter caprichoso y egoísta.

BUENOS DÍAS, BUENAS TARDES, BUENAS NOCHES NOS DE DIOS

José Manuel Pozas Murcia, SDB. Delegado