SALUDO DEL DIRECTOR

Queridas amigas y amigos:

Con el sabor aún en nuestra mente y en el corazón de un mes de mayo vivido con intensidad te escribo estas letras que tratan ser palabras de ánimo y aliento en medio del día a día. A ti que vibras con Mª Auxiliadora y sientes con corazón salesiano.

Estoy seguro que a lo largo de este mes de mayo, con todas las actividades que se han visto reducidas aún en medio de esta pandemia, has podido disfrutar y celebrar adecuadamente. Todo es distinto, nos hemos visto obligados a cambiar de escenario y medidas para muchas de nuestras clásicas actividades.

No es la situación perfecta, ni siquiera a la que venimos estando acostumbrados. No cabe duda que aún nos falta mucho para poder vivir un mes de mayo similar al que pudimos vivir hace tan solo dos años.

Sin embargo, prefiero ante estas vivencias que estamos experimentando, mirar a todo lo que hemos podido hacer aún en medio de los obstáculos y medidas propias de esta situación. Prefiero quedarme con los cientos y cientos de personas que han tenido la libertad de acercarse a nuestro “Santuario improvisado”; prefiero fijarme en los chicos y chicas, niños y niñas que de manera abundante, seria e intensa, han podido participar en todos los actos: monaguillos, acólitos, coro, ángeles, seises, bailes, decoración, fotógrafos,… Cualquier modo ha sido el adecuado para fijar en nuestras retinas la imagen de Mª Auxiliadora que todos llevamos en el corazón.

Es cierto que la situación que estamos viviendo no es un pozo sin fondo, sino más bien un túnel del que efectivamente se sale. Pero es necesario que podamos vislumbrar e intuir la luz que hay al final del túnel.

Celebrar el mes de mayo, en estas condiciones aún sin ser lo que todos tenemos en nuestra mente, ya es infinitamente más de lo que pudimos vivir el pasado curso. Esa es la luz al final del túnel. Poco a poco, con paciencia, pero despertando a la fraternidad, al compartir y a la solidaridad, iremos recuperando nuestra forma y estaremos ante nuestro barrio, ante nuestro mundo y ante nosotros mismos como realmente debemos estar.

Feliz mes de mayo y ¡¡viva Mª Auxiliadora!!

Marco A. Vázquez Fernández, SDB Director

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