PALABRAS DEL DELEGADO

 PANDEMIAS, LAS MÍNIMAS

Atiborrado de malos modos, diatribas e insidias por parte de los políticos en estos últimos días, me decidí a leer, una vez más, el discurso del Salesiano D. Rodolfo Fierro ante la Comisión Parlamentaria que entendía en el Proyecto de Ley sobre Asociaciones Religiosas el 13 de junio de 1911. Sé que no será la última vez que lo lea y de pasada recomiendo a todo Antiguo Alumno que lo lea. Descubrirá una hermosa pieza de auténtico parlamentarismo, al mismo tiempo que alcanzará a ver cómo las cosas, cuando se dicen desde la verdad y desde la convicción, convence al más pintado.

Instintivamente, tras la sabrosa lectura del discurso de D. Fierro, alcancé el “Estatuto de la Confederación Mundial de Exalumnos y Exalumnas de Don Bosco” y no pasé del primer artículo relativo a la “Identidad”. Su contenido bastaría para diseñar todo lo que representa y todo lo que constituiría la misión de todo Antiguo Alumno, de toda Asociación Local y hasta de toda Federación o Confederación Regional o Mundial.

Como partícipes del “carisma” de Don Bosco, los Antiguos Alumnos no podemos dejarnos llevarnos del pesimismo ni de la inercia a la comodidad que representa el que los ideales, los valores, no pasen de la cabeza al corazón y del corazón a la acción.

Hoy, más que nunca, nos debemos armar del entusiasmo ilusionado que convierta convicciones en vida. Ese entusiasmo aplicado a la acción recibe un nombre en el Nuevo Testamento cuando apóstoles y testigos de la primera hora se entregaban al testimonio activo: Parresía, es decir: libertad de hablar, confianza, “descaro” en el hablar y actuar. Todo menos pasividad y dejarse llevar…

Estimado amigo y Antiguo Alumno, pandemias, las mínimas.

BUENOS DÍAS, BUENAS TARDES, BUENAS NOCHES NOS DE DIOS

José Manuel Pozas S.D.B. Consiliario.