FIESTAS DE MARIA AUXILIADORA

Un momento de la bajada

Terminaba la novena con la traca final de la fiestas. Javi Comino, desde el corazón, le hablaba a la Madre como si fuera su a madre mientra la Virgen iba bajando hacia el pueblo allí congregado. Nos relataba vivencias con su madre y se las contaba a la Madre y la Virgen continuaba bajando hacia una Iglesia en la que no cabía un alfiler. De tal manera nos llegó al nuestro corazón, que a más de uno se les hizo un nudo en la garganta y alguna lágrima se escapó.
Y el 24 se inició, como es tradición con el Rosario de la Aurora, la posterior Eucaristía y el chocolate con churros que ofrecíamos los antiguos alumnos, a lo que siguió una bulliciosa jornada escolar.
La guinda de la jornada la puso la Solemne Procesión que recorrió las calles cercanas a nuestra Casa. Un itinerario por el barrio que parecía que nadie quería perderse, en ningún momento la procesión se vio sola, muchísimos vecinos, amigos, feligreses y devotos a su paso, parecía que nadie quería perderse la belleza de nuestra Madre. Y el broche final lo pusieron los tres pasos delante del monumento con el publico agolpado a su alrededor para escuchar las buenas noches de nuestro Director.
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